Este maquillaje lo hice en un taller muy especial de Caretas. Trabajé un degradé en tonos cálidos, resalté los ojos con un pequeño antifaz negro y pestañas anaranjadas y lo decoré con pedrería en forma de flores y rocío. Como se puede apreciar no sólo trabajé el rostro, también maquillé la espalda, los brazos y el cabello para obtener como resultado un maquillaje completo y equilibrado. Conté con la gracia de Tania de 14 años quien se entregó pacientemente a este arduo trabajo de maquillaje. Hicimos un buen equipo.
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